El electrocardiograma (EKG o ECG) y la ecocardiografía son indoloros

El electrocardiograma (EKG o ECG) y la ecocardiografía son indoloros



Introducción:

El electrocardiograma (EKG o ECG) y la ecocardiografía son pruebas no invasivas e indoloras que se utilizan para evaluar el funcionamiento del corazón. Estas pruebas generalmente son ordenadas por el médico, realizadas por un técnico o el propio médico, después de lo cual se interpreta el resultado de la prueba. Ambas pruebas no requieren preparación previa y no conllevan ningún riesgo para el paciente.

Diferencia en la técnica:

El ECG es un registro de la actividad eléctrica del corazón. Esto se hace colocando electrodos indoloros que pueden registrar esta actividad en la superficie de la piel. Se pegan 12 parches en el pecho, brazos y piernas que están conectados por cables a una máquina. Esta máquina muestra la actividad eléctrica en un papel para su interpretación. El procedimiento no dura más de 10 minutos y no implica descargas eléctricas ni lesiones corporales. También se puede realizar un ECG durante el ejercicio para buscar el resultado del estrés en el corazón.

La ecocardiografía es una prueba que usa ondas sonoras para crear imágenes del corazón latiendo. Utiliza el ultrasonido estándar bidimensional, tridimensional y Doppler. La ecocardiografía se puede realizar transtorácica (por encima del tórax), transesofágica (introduciendo un registrador en el tubo de alimentación) o como ecocardiografía de estrés. El médico realiza la prueba moviendo un dispositivo llamado transductor sobre el pecho que está conectado a un monitor que captura imágenes del corazón. El procedimiento no toma más de 10-15 minutos.

Diferencia en usos:

Un ECG registra la actividad eléctrica del corazón y, por lo tanto, brinda información valiosa sobre la frecuencia con la que late el corazón y el ritmo y la regularidad de los latidos del corazón. Un ECG es un método de detección rápido que se realiza para detectar arritmias, daño al músculo cardíaco durante un ataque cardíaco, condición de cualquier dispositivo implantado como un marcapasos y diagnóstico de ciertas afecciones congénitas y efectos de medicamentos. Un ECG también se usa como un control de salud de rutina y también es parte del trabajo realizado antes de cualquier cirugía mayor.

La ecocardiografía proporciona una amplia gama de información del corazón con respecto a su tamaño, forma, capacidad de bombeo, ubicación y extensión del daño tisular, cámaras internas del corazón, funcionamiento de las válvulas. Se utiliza principalmente para determinar el estado del músculo cardíaco después de un ataque al corazón. Puede detectar la infección del saco que rodea el corazón y la infección sobre las válvulas del corazón. Un ecocardiograma Doppler a color puede brindar una evaluación precisa de la sangre que fluye a través del corazón.

Resumen:

El electrocardiograma y la ecocardiografía son pruebas extremadamente útiles que se utilizan para diagnosticar varias afecciones del corazón. El ECG registra la actividad eléctrica del corazón, mientras que la ecocardiografía usa ondas de sonido para crear imágenes del corazón. Un ECG puede detectar irregularidades en el ritmo de los latidos del corazón. La ecocardiografía brinda información mucho más añadida y detallada sobre la estructura y el funcionamiento del músculo cardíaco y sus válvulas. Un ECG dura apenas 10 minutos, mientras que la ecocardiografía es un procedimiento un poco largo dependiendo del tipo de condición del corazón. Sin embargo, ambas pruebas son extremadamente seguras y fáciles de realizar.